Designing Music y el Arte Plástico
linea clara.jpg (789 bytes)

Designing Music encuentra su origen en una cierta envidia sana hacia los artistas plásticos. Ellos son capaces de esbozar, en pocos minutos, una idea gráfica. Si existe claramente en su cabeza, pueden trazar su forma, e incluso agregarle unas manchas de color que reflejen más o menos cómo es esa idea.

Un compositor(a), partiendo de la técnica académica occidental, puede sentarse al piano, y tratar de hacer lo mismo. Sin embargo, normalmente se encontrará más limitado. Es muy probable que una de las principales razones para esa diferencia radique en el distinto proceso creativo que se da entre ambas artes. Si admitimos el siguiente paralelismo, recurrentemente empleado a lo largo de la historia de la música:
 


 

es inevitable llegar a la conclusión de que el proceso creativo entre ellas es inverso. Mientras que el pintor o artista plástico comienza habitualmente concibiendo el diseño formal y el dibujo de su obra, los compositores suelen empezar definiendo la idea armónica. Existen razones históricas para explicar este hecho musical, que aquí no se exponen por brevedad. Pero, en cualquier caso, es completamente habitual que, incluso en la composición musical de vanguardia del S.XX (también actualmente) los compositores comiencen a trabajar a partir de la idea armónica, a la cual superpondrán la elaboración temática (un claro ejemplo de ello es el Dodecafonismo de Schoenberg).

 

Principios de Designing Music
linea clara.jpg (789 bytes)

Designing Music es una metodología de creación musical desarrollada a partir del año 2004.  Consiste en invertir el habitual proceso implícito en la creación musical, posponiendo radicalmente la aplicación de color armónico hasta que toda la estructura formal y temática de la pieza ha sido elaborada. Se apoya en el software DM-D y persigue, en último término, acercar el proceso creativo de la música al del arte plástico. Los principios de Designing Music son los siguientes:
 

  • 1 - Diseñar construcciones temático-formales no armonizadas, de manera rápida y sencilla, pero sin renunciar a la complejidad.
     
  • 2 - "Colorear" armónicamente esas construcciones temático-formales previamente elaboradas.
     
  • 3 - Ser riguroso en el orden, es decir: posponer absolutamente la armonización, si la hay, a la elaboración temático-formal.

 

 

Designing Music, por tanto, no es sólo la utilización de un software. Es una actitud estética que implica supeditar por completo el factor armónico al formal-temático, invirtiendo de manera muy premeditada el proceso creativo habitual en la música occidental. Puede ser empleado en la concepción de una obra completa, o se puede aplicar sólo a fragmentos. El resultado es una aproximación completamente distinta al acto creativo. Con un objetivo final: explorar también la posibilidad de una vía diferente de expresión musical.